domingo, 22 de mayo de 2016

Ingeniero fantástico



Las volutas, recurrentes, 
danzan frente a tus pupilas
pese a tristes retahílas
de la angustia de tu gente.
Vuelve el humo, fatalmente,
a girar su remolino
y ese pucho clandestino,
imposible de dejar,
te condena a respirar,

sábado, 21 de mayo de 2016

Por qué y a quién

Porque encuentro en los versos elegancia
de métrica, de rima, de cadencia,
que evocan de mi madre la presencia
viviente en la poesía de mi infancia.
Esos versos me prestan resonancias
y dejan que me exprese con mi acento.
Los versos, como el polen, van al viento
llevando su mensaje a otro lugar.
La humana fantasía de volar
da vuelo a la razón y al sentimiento.


¿A quién van, con simpleza de lenguaje,
los versos que me dicta la emoción?
¿A quién, en susurrada confesión?
¿A quién, gritando miedos y corajes?
Mis versos tienen ganas de paisajes
y humilde vocación de lontananza.
Quisiera mi quimérica esperanza,
que lleguen a alcanzar tan sólo a dos:
No alcanzan, si no llegan hasta Dios.
No llegan, si a mi madre no la alcanzan.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Soberbia y miseria del escribiente

Te digo que al tratar de igual a igual
a alguno como vos, que escribe cosas,
nos surgen vanidades jactanciosas
y cierta mezquindad en general.
Espera tu lector (y es natural)
que leas, a tu vez, sus poesías.
Pero otros, que son peores todavía,
con aires de poetas exquisitos,
te vienen con el mismo requisito
y minga de leer tus tonterías.

Ocurre, que al juzgar los versos tuyos,
personas normalísimas quizás,
se van en alabanzas y ahí nomás
pretenden embocarte con los suyos.
En esa pretensión también me incluyo
si tengo que leer lo que otro hizo.
Mi aplauso se lo doy por compromiso
y al toque le sacudo mis tesoros,
que yo, de ponderar capolavoros,
ya tengo los elogios por el piso.

Tiempo

Los minutos que el vértigo acelera
a la vez son obsequio y tiranía.
Los relojes apuran a los días
reciclando las horas en su esfera.
No cambia, de los años la carrera ,
ni su velocidad, ni su sentido.
Se lleva para siempre lo vivido
y trae, por bromear con la impiedad,
un chiste de vacía eternidad
al término del tiempo concedido.

domingo, 1 de mayo de 2016

Ley de cambios


Por ley tan natural como inmutable,
forzoso es que en el tiempo todo mute.
La ley no cambiará y no se discute
que nada es para siempre inalterable.
Es ley de todo el orbe inmensurable,
que por contradicción paradojal,
escapa del alcance universal
e incumple con su propia imposición
llevando siempre igual, sin variación
al cambio permanente y general.