viernes, 5 de junio de 2015

La buena vecindad


Mi mascota, una serpiente, se escapó de su cubil y al hallarla fue gentil mi vecina, la de enfrente. Siempre lista y diligente para lo que corresponda, destapó una cesta honda y mostrando la abertura hizo entrar con cierta holgura hasta el fondo a la anaconda.

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