Mi sombra, magullada en el sendero,
se amolda a la aspereza del trayecto
y un polvo de recuerdos y proyectos
encuentra en mi bolsillo un agujero.
La vida es un milagro pasajero
que sueña una ilusión de permanencia.
Acaso, por castigo o por clemencia,
cumpliéndose mi plazo en fecha y hora,
postrera me adicione una demora
el juez que ha de dictarme la sentencia.